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Tras unas semanas algo desconectada, con muchos proyectos en mente, hoy os traigo un consejo para regatear con éxito.

Como ya  os expliqué en el post "A regatear se ha dicho", comprar en Marruecos no es llegar y pegar. El regateo requiere su tiempo. El comercio en Marruecos funciona así y debemos ser conscientes de ello.

Pero o a veces, el regateo puede llegar a un punto de atasco en la M-30. Los precios ya se parecen bastantes (el que te propone el comerciante, y el que tú ofreces), pero tú ya no quiere pagar más, has superado tu límite, y claro, el comerciante, no quiere cobrar menos... pero por otro lado ya estás bastante metido en la negociación y además estás bastante interesado en el producto en sí, como para abandonar ahora. ¿qué haces ahora?

En estos casos, podéis recurrir a mi truco para regatear con éxito


Pues bien, una vez llegados a ese punto. Y defendiendo un precio razonable, del que tú ya no estás dispuesto a subir, yo lo que hago es mostrar el dinero. Se trata de un o lo tomas o lo dejas. Y en la inmensa mayoría de los casos suele funcionar. Eso sí, recalco, el precio debe ser justo. No se trata de ofender al comerciante. Lógicamente si acepta el dinero es porque en realidad está ganando. Ellos siempre ganan. A veces más a veces menos. Pero si ve el dinero en ese punto de la negociación, entiende que estás dispuesto a realizar la transacción.

Ojo, el regateo no se inicia así. No se trata de llegar con el puñado de dirhams en la mano. Debe haber habido un regateo previo.

Espero que este consejo os saque de algún apuro!!


El regateo es tan antiguo como el comercio, antes incluso del dinero. Yo diría que es la base de los negocios de hoy en día, lo único que ocurre, que aquí en Occidente, se regatea en torno a una mesa a la que llamamos de negociaciones.

La verdad es que resulta curioso ver como esta costumbre no se ha perdido en países como Marruecos, tan próximos a nuestra cultura. A quienes viajan por primera vez al país vecino, esto les choca bastante, ya que en nuestra sociedad de consumo, los precios ya están marcados en su etiqueta.

Hoy os traigo algunos consejos para aquellos que planean viajar al país vecino y por tanto iniciarse en el arte del regateo. Pero antes, hay algunos detalles que debemos tener en cuenta.


  • Tenemos preconcebido que los precios son más bajos que en nuestro país, y sí es así, pero no existe una diferencia abismal, como suele suceder en el continente asiático, India, Vietnam...
  • Depende del lugar los precios varían bastante. Ya os he comentado en alguna otra ocasión, que Marrakech es la ciudad más cara para ir de compras, eso sí, en Marrakech encontrarás todo lo que busques y más. Los precios en la zona norte del país sin embargo, son más asequibles.
  • Cuidado en las excursiones organizadas. Los guías siempre te suelen llevar a tiendas en las que ellos se llevan algún tipo de comisión, por lo que seguro que los precios son más elevados que en la tienda de al lado.
  • El precio final también depende de tu actitud. Nunca hay que ser groseros con los comerciantes. Si les caes bien, te van a rebajar más su oferta. Eso es así. Sé simpático. Me molesta ver al típico turista antipático y altivo, y créeme, a ellos también.

Tips del regateo


Hay quienes dicen que el precio que debes pagar por un artículo, debe ser un tercio del primer precio ofrecido por el comerciante. Ahora bien, ya os digo que en el regateo no hay una norma fija. Se trata de un acuerdo, de un negocio, por tanto, la clave es que ambas partes queden conformes en el trato

Mi primer consejo si aun no tienes experiencia en esto del regateo es ponerse un límite a uno mismo y no subir de ahí

Lo primero es pensar cuánto estoy dispuesto a pagar y si realmente me quiero llevar el artículo por el que estoy interesado antes de efectuar la pregunta mágica: "¿qué precio tiene?".
Esto lo digo porque a veces te ves inmerso en una puja al alza de la que no sabes salir por desconocimiento, y empiezas a agobiarte hasta que finalmente te acabas llevando algo que realmente no querías por un precio bastante elevado.


Por eso hay que tener en cuenta mi segundo consejo, hay que saber decir que no.

Que sí, que los comerciantes te intentan persuadir hablándote en español, contándote las mil y una maravillas del producto en cuestión, ofreciéndote un té y a ti te da pena hacerle el feo de no comprarle. No te equivoques, por supuesto ellos sacan todo su repertorio de halagos. Son excelentes comerciantes desde sus orígenes. Al siguiente turista que vaya a su tienda le agasajarán igual. Si realmente no quieres el artículo y por muy insistentes que sean, di que no. Sé simpático. Un no, no significa tener que ser borde con el comerciante. Inventa cualquier excusa: Ahora no llevo suficiente dinero, vuelvo luego, tengo que comprar antes otra cosa, etc. Son mentiras piadosas. Ellos ya saben que no volverás, pero de esa manera saldrás airoso del regateo.

Tercer consejo y no menos importante, nunca iniciar un regateo

A veces los avispados comerciantes te preguntarán primero cuánto pagarías por algo, para así tantear el terreno. Di que no sabes, y haz que sea él quien inicie el duelo. Te digo esto porque a veces, pensamos que algo tiene un precio superior al que realmente tiene, y si decimos ese precio estamos perdidos. De ahí para arriba. Nunca nos van a decir que algo cuesta menos del precio que nosotros hemos dicho.

Cuarto y último consejo, no aceptes la primera contraoferta.

Un regateo lleva su tiempo, por eso si vas con prisa, te recomiendo directamente no entrar en una negociación. Esto funciona así. Comerciante propone un precio, tú le propones otro, mucho más bajo (siempre razonablemente), el comerciante realiza una contraoferta más cercana a su precio que al tuyo.... Pues esto debe continuar hasta que ambos precios iniciales, el suyo y el tuyo estén igualados. No olvides que se trata de que ambas partes queden satisfechas con lo acordado.


Espero que estos consejos te sirvan. Si tienes alguna pregunta, espero tus comentarios.



Si hay algo que no puede faltar en mi lista de compras cuando viajo a Marruecos son sin duda las especias.

Los árabes, fueron excelentes mercaderes, pero sin duda destacaron por tener el monopolio del comercio de las especias durante al menos 5.000 años. Los árabes compraban las especias en la India y la transportaban por rutas tanto marítimas como terrestres hacia los puertos del Mediterráneo. Allí las revendían a comerciantes italianos que eran los encargados de su distribución por Europa.

Con todos estos antecedentes, en la gastronomía marroquí no podían faltar las especias. De hecho, yo diría que las especias son la clave de la gastronomía marroquí.

Hoy os voy a hablar de la mezcla de especias más popular en Marruecos, Ras el Hanout


Ras el Hanout es una mezcla de especias (entre 5 y 30 especias distintas) y por tanto con una fórmula no exacta en su composición. Cada comerciante crea su particular versión de Ras el Hanout, aunque existen unas especias que sí suelen estar incluidas y que coinciden con ser las más usadas en la cocina marroquí: canela, azafrán, cúrcuma, pimienta negra, cardamomo, pimentón, nuez moscada o jengibre entre otras.

Existen diferentes leyendas y creencias sobre el origen del Ras el Hanout, pero la más extendida es la que cuenta que un comerciante de especias llamado Abdalá, acudía al mercado de la antigua ciudad bereber de Siyilmasa (la actual Rissani) con sus dromedarios cargados con sacos de diferentes especias. Al llegar, Abadalá descargó cuidadosamente sus preciados sacos para poder venderlos en el mercado. Pero entonces, sus dromedarios se enzarzaron en una gran pelea, rompiendo los sacos, quedando las especias esparcidas por el suelo y mezcladas entre sí.
El avispado comerciante recogió la mezcla de especias del suelo, llenando nuevamente sus sacos e intentó sacar partido al problema.
Aprovechando la próxima festividad del Cordero, Abdalá vendió la mezcla de especias como si de una combinación exótica se tratase, la cual era popular en toda Arabia, y cuya fórmula sólo conocía él. Su "engaño" fue un auténtico éxito, y pronto la peculiar mezcla de especias se popularizó en el norte de África. Hoy en día, es la mezcla de especias más característica de Marruecos.

Ras el Hanout significa literalmente "cabeza de la tienda" refiriéndose a lo mejor de cada tienda. Por tanto, cada vendedor añade su toque particular a la mezcla de especias. En algunos casos, también se le añaden flores como la Lavanda o la Rosa de Damasco.

La receta más popular en la que el Ras el Hanout es protagonista es el Tajine de Mrouzia, aunque esta mezcla de especias se puede utilizar en otras muchas recetas. Eso sí, usada con moderación, ya que su sabor es intenso. Un dicho un poco machista dice que el Ras el Hanout hace que todas las mujeres sean excelentes cocineras ya que su sabor puede camuflar las malas artes culinarias.

Las especias en Marruecos, las suelen vender al peso en bolsitas de plástico, por lo que os recomiendo al llegar a casa, las vertáis en botes de cristal para que conserven bien todo su sabor.
Yo utilizo esta especia para darle un toque especial a los arroces y guisos. También lo utilizo para aderezar el pollo y para hacer salsas para acompañar otras carnes. Pronto quedará inaugurada la sección de Recetas, donde os mostraré como utilizar el Ras el Hanout en algunos guisos, carnes, etc.

De compras por Marruecos



Marruecos es mi particular paraíso de compras. Cada zoco es una perdición donde puedes encontrar cosas maravillosas.

Hoy os hablaré del kilim


A diferencia de una alfombra, el kilim es un tejido plano que se realiza entretejiendo los hilos de la trama. Podíamos decir que es similar a un tapiz. Sus motivos son principalmente geométricos y predomina el color, que se obtiene a través de tintes naturales, como la henna o el índigo. No sé sabe a ciencia cierta el origen de estos tejidos, pero actualmente su elaboración tradicional continúa en manos de pueblos nómadas de origen musulmán, como los beréberes.


Principalmente los kilims son utilizados como alfombras o a modo decorativo en paredes, sin embargo en los últimos tiempos, en Marruecos estos tejidos se están incorporando al diseño de bolsos, botas, cojines...
Sus vivos colores están marcando tendencias y ya son muchas las bloggers de moda que se han apuntado a la tendencia kilim, como podéis ver aquí.




Las botas kilim

En mi último viaje a Marruecos, no pude resistirme de nuevo a la tentación de comprarme unas botas kilim. Además de ser súper cómodas, y ser de piel auténtica, combinan perfectamente con looks sencillos. Con jeans quedan genial!!

Son muchas las marcas que se han apuntado a esta tendencia, realizando modelos similares. Pero para mí no hay comparación. No tienen el encanto de las realizadas artesanalmente y compradas allí, donde cada par es diferente (rarísimo encontrar dos iguales, yo diría que es misión imposible) y en las que se pueden apreciar los remates de sus costuras.

Algunas amigas me piden que les traiga una botas kilim auténticas cuando viajo a Marruecos pero ojo, cuidado con los encargos!! Al estar hechas a mano, los números a veces no equivalen realmente a nuestro tallaje. Incluso puede que te saquen dos pares del mismo número y aun así no tengan la misma medida. Si vuestro pie coincide con el de quien os ha hecho el encargo perfecto, pero sino, aseguraros bien de que el tallaje es correcto.

¿Dónde comprarlas? 


En las ciudades más al norte de Marruecos es poco frecuente encontrarlas ya que los kilims provienen de los artesanos beréberes que habitan más al sur del país. En Marrakech las encontraréis sin problemas y también en Essaouira.
En Ouarzarzate, por su proximidad a aldeas típicas beréberes, podemos comprar kilims a muy buen precio, pero no existe tanta variedad de botas.

Sobre su precio


Mis últimas botas las compré en Essaouira, ciudad costera próxima a Marrakech, que os recomiendo visitar. Me costaron 350 dirhams (un poco menos de 35€). Tener en cuenta de que las botas están realizadas en cuero y están fabricadas artesanalmente, así que hablamos de un muy buen precio. Por supuesto hay que regatear, ya que los comerciantes te pedirán un precio bastante más elevado. En Marrrakech, no creo que las consigas por 350 dirhams ya que como dije en otro post, los precios en Marrakech suelen ser más altos que en el resto de Marruecos. Pero conseguirlas por unos 450 dirhams podría estar muy bien.

Para su cuidado, la lana con la que está hecha el kilim se puede limpiar con un trapo húmedo y jabón. Yo para la lana uso un jabón especial, pero no es necesario. El cuero se puede tratar con cera o grasa animal para protegerlo.

Estas son las mías y ya era momento de estrenarlas.






En este blog, también me gustaría dedicar un espacio a la cosmética marroquí. Soy fan de los productos naturales y poco a poco os iré descubriendo porque me gustan tanto.

Hoy os quería hablar del pintalabios de moda. El pintalabios mágico o pintalabios marroquí.

Aunque parece un producto nuevo, En Marruecos se lleva usando desde hace décadas. Yo misma los uso frecuentemente desde hace años, pero en los últimos tiempos, famosas como Sara Carbonero o Vanesa Romero lo han lanzado a la fama y ahora todo el mundo los quiere tener.


Aunque me suelo maquillar, nunca me ha gustado utilizar labiales ni brillos de labios. Me siento rara, como si tuviera los labios pegajosos. Ya sé que muchas diréis que hoy en día hay excelentes barras de labios, duraderas, que no manchan, que no resultan pringosas y que son la releche, pero yo es que no puedo. ¡Qué le vamos a hacer!

Por esa razón, siempre había sido fiel al cacao (mi marca preferida es Carmex). Y aunque no conseguía color, al menos mantenía mis labios hidratados.
Pero cuando descubrí el pintalabios marroquí vi mis sueños hechos realidad!!! Bueno, bueno, quizás soy un poco exagerada, pero la primera vez que estuve en Marruecos me compré como una docena.

¿Qué es?

Se trata en apariencia de un pintalabios de color bastante llamativo (los hay verdes, azules, morados, amarillos...), de textura semejante a la de un bálsamo labial, pero que en su composición contiene unos pigmentos que reaccionan cambiando de color al contacto con el ph de la piel.

Como os decía, la textura del pintalabios mágico es como la de una barrita de cacao. No resulta pringosa ni untuosa. Es magnífica. Deja los labios súper hidratados, gracias a su fórmula que contiene aceite de argán. Y el color se fija a la perfección. Te dura todo el día, ya puedes comer, beber, besar... Además los tonos son muy naturales. Me encanta como quedan.

Los comerciantes te contarán que en su origen, en los matrimonios pactados, los hombres regalaban a sus futuras mujeres uno de estos pintalabios para precedir en función del color que tomasen sus labios, si ésta sería fría o ardiente. Truquillos de venta!!

Lo cierto, es que el pintalabios se vende en varios colores y cada uno aporta una tonalidad diferente, más rosa o más roja. Lo que si que varía es la intensidad del tono, que cambia según el ph de quien lo use.

Su precio 

En Marruecos los he llegado a comprar por 8 dirhams (unos 0,80 euros) sin regatear. En Marrakech, siempre te pedirán bastante más. Unos 20 dirhams (casi 2 euros). No es nada caro pero siempre se puede negociar un descuento. Otras veces, si has realizado una buena compra, ellos mismos te obsequiarán con uno de ellos.
Como ahora están bastante de moda, y en España sólo se venden a través de internet, no dudéis en traeros unos cuantos para regalar a vuestras amigas, madres, hermanas, etc. Es un obsequio barato y ellas quedarán encantadas.

¿Dónde encontrarlos? 

En casi cualquier tienda de cosmética marroquí, farmacias tradicionales, o cooperativas dedicadas a la elaboración de aceite de argán que encontraréis en muchas carreteras marroquíes. También los podéis encontrar en los zocos de las grandes ciudades. Este producto es bastante común en todo Marruecos.
Normalmente veréis el pintalabios verde (es el más común) y también el amarillo. Ambos cambian a una tonalidad rosa muy bonita y natural. Quizás son los más fáciles de conseguir, aunque en Marrakech, el paraíso de las compras, si os ponéis, podéis encontrarlos en todos los los colores.

Que no vais a Marruecos por el momento pero queréis probar el pintalabios famoso. Pues os dejo el enlace aquí de una tienda de cosmética marroquí que a mí me tiene enamorada.

Y a lucir labios!!