Hay mucho que ver en Marruecos, pero sin duda, el desierto es un destino clave.
Ya os comenté en otro post que recientemente se ha estrenado una ruta aérea entre Madrid y Ouarzarzate, que nos acerca aun más al desierto. Pero las posibilidades de viajar al desierto se multiplican estando en Marruecos, principalmente en Marrakech.
Desde allĂ existen muchas opciones para visitar el desierto, principalmente el de Merzouga, el más turĂstico (o como dicen ellos, el desierto de Coca-Cola).
Son muchas las agencias que ofrecen paquetes turĂsticos de varios dĂas en los que se incluye pasar una noche en el desierto. Los tours pueden ser privados o compartidos en grupos de unas 15 a 18 personas. Los viajes privados tienen sus ventajas, ya que puedes adaptarlo a tus necesidades: decidir la categorĂa de los hoteles, el transporte, etc. Mientras que la principal ventaja de los viajes compartidos es econĂłmica. Al ser viajes en grupo el precio por persona es bastante asequible.
Para mi último viaje a Marruecos, mi chico y yo contábamos con poco presupuesto asà que optamos por hacer un viaje compartido, del que hoy os cuento mi experiencia.
Mi experiencia en un tour compartido
La verdad es que yo prefiero llevar las cosas bien atadas siempre que viajo. Por eso esta vez, reservamos previamente el tour a travĂ©s de internet en la web de marrakechairporttransfer.com por 77,10€. En principio, pensábamos contratarlo a travĂ©s de HostelsClub pero nos dimos cuenta que sĂłlo actuaban de intermediarios, y que su precio suponĂa unos 10€ más.El precio del tour tambiĂ©n incluĂa el traslado desde el aeropuerto hasta tu hotel o riad.
En el mismo Marrakech también podréis contratar este tour ya que existen muchas agencias que lo ofrecen. Os preguntarán por la calle, e incluso podréis regatear el precio. También en muchos riads lo suelen ofertar.
Puntualmente el dĂa de nuestra llegada a Marrakech un conductor de la agencia nos recogiĂł en el aeropuerto y nos llevĂł hasta nuestro riad. En este trayecto perdĂ mi telĂ©fono mĂłvil pero no me di cuenta hasta que no estuvimos en el riad. SufrĂ una crisis temporal ya que mi telĂ©fono era el que habĂamos dado para todas las reservas. Pero finalmente decidĂ tomármelo con filosofĂa...
A primerĂsima hora de la mañana, nos vienen a buscar al riad como habĂamos acordado. ¡Menos mal!, no tener mĂłvil me habĂa creado inseguridades: Y si no vienen, y si no me localizan...
Nos acompañan hasta el minibĂşs donde nos encuentramos con el resto de expedicionarios. El conductor, Yossef, es muy amable. Chapurrea un poco de inglĂ©s y otro poco de italiano asĂ que conseguimos entendernos. Le cuento lo ocurrido el dĂa anterior, a mi llegada a Marrakech, y le pido por favor si puede localizar al conductor que me habĂa recogido en el aeropuerto. Yossef hace unas llamadas. Ahora habla en árabe asĂ que no entiendo nada.
Nos ponemos en marcha y al cabo de un rato suena el telĂ©fono de Yossef. ¡Es mi conductor!, que efectivamente tiene mi mĂłvil. Yossef me pasa el telĂ©fono y consigo hablar con Ă©l. Me dice que a mi regreso a Marrakech vendrá a entregármelo. En ese momento suspirĂ© de alivio y pude echar mi primera cabezadita tranquila.
Tras atravesar el Atlas, la primera gran parada es en Ait Ben Haddou, donde nos espera un guĂa local llamado Mohamed que nos enseña el ksar. La visita es un poco rápida. No tenemos suficiente tiempo para poder disfrutar del lugar pero bueno, en estas excursiones ya se sabe.
Nos llevan a un restaurante donde comemos y aquĂ es donde se produce el milagro. Cuando estábamos levantándonos para irnos, por la puerta del restaurante veo aparecer a mi conductor. Él me reconoce y viene hacia mĂ para entregarme mi telĂ©fono. No estaba previsto que coincidiĂ©ramos allĂ, pero Ă©l llevaba mi mĂłvil encima por si acaso y la casualidad hizo el resto. Nos fuimos y yo infinitamente agradecida por la honradez de este hombre y feliz por haber recuperado mi preciado telĂ©fono.
Partimos de nuevo. Paramos en Ouarzarzate, donde recogemos a otros dos viajeros. Apenas tenemos tiempo para poder visitar la Kasbah de Taurit ni el Museo del Cine. Seguimos en rumbo, atravesando el Valle de las Mil Kasbahs, el Valle de las Rosas, donde hacemos una breve parada y llegamos finalmente a las gargantas del Dades donde hacemos noche en un hotel. El hotel tiene unas vistas preciosas. Mi habitaciĂłn da hacia el rĂo. Eso sĂ, comodidades pocas.
Bajamos al salĂłn, donde nos esperaba una chimenea encendida porque ya hacia frĂo y una cena muy rica. Sopa harira y cuscĂşs. Cenamos todos juntos y tras una breve sobremesa cada cual se fue a su habitaciĂłn.
Al dĂa siguiente tambiĂ©n madrugamos. Con caras de sueño desayunamos y partimos de nuevo. Paramos en la ciudad oasis de Tinghir. AllĂ otro guĂa local llamado Moha nos recibe y nos muestra los cultivos del valle, explicándonos de que manera trabajan las mujeres y contándonos un poco de historia sobre la ciudad. DespuĂ©s nos dirijimos a una casa tradicional donde fabrican alfombras. Nos sirven un tĂ© mientras nos muestran de que manera se teje, cuánto tiempo les lleva y finalmente las creaciones. La verdad es que las alfombras son preciosas, y sus precios no son desorbitados como en Marrakech, pero aun asĂ, el grupo en general es bastante joven y no se muestra interesado por comprar.
Asà que marchamos, esta vez para ver las Gargantas del Todra. Moha nos acompaña en el minibús, amenizando el recorrido con chistes y bromas. Comemos en un restaurante, nos despedimos de Moha y nos ponemos rumbo a Merzouga. Momento siesta en el minibús.
Hicimos dos breves paradas más hasta llegar a Merzouga. Y claro, con tanta paradita, cuando llegamos al desierto estaba atardeciendo y entre que subimos al camello y llegamos al campamento se nos hizo de noche. A mĂ esto me cabreĂł bastante, porque creo que el desierto es la atracciĂłn principal del tour y realmente apenas pudimos disfrutar de Ă©l. En el campamento de jaimas habĂa tablas de snow para poder hacer sandboard, pero ya no habĂa suficiente luz. Tampoco para hacer fotografĂas.
Una pena.
Por la mañana ocurrió lo mismo. Nos despertaron al amanecer y de nuevo al camello hasta el hotel donde tomamos el desayuno y nos pudimos asear un poco.
Tras el desyauno nos esperaban largas horas en la carretera con breves paradas y tan sĂłlo una hora para comer en Ouarzarzate. Atravesar el Atlas de vuelta fue una autĂ©ntica odisea ya que uno de los chicos comenzĂł a encontrarse mal y a vomitar. Por tanto tuvimos que hacer más paradas de las que tenĂamos previstas. Doce horas despuĂ©s llegamos a Marrakech, nos despedimos de todos, nos dimos los emails y volvimos al riad para darnos una ducha y descansar.
Mi opiniĂłn sobre el Tour Low Cost al desierto
La verdad es que la inmensa mayorĂa de agencias (no sĂłlo las que organizan viajes en grupo) programan la excursiĂłn al desierto de Merzouga en tres intensos dĂas.
Yo particularmente no creo que este viaje estĂ© bien planteado porque pasas el Ăşltimo dĂa entero, metido en un minibĂşs sin saber como ponerte. AsĂ que si dispones de tiempo, yo recomiendo dividir el viaje al desierto en 4 dĂas, pasando la Ăşltima noche en Ouarzarzate. Yo lo he hecho asĂ en alguna ocasiĂłn y se hace mucho más llevadero, sin tener la sensaciĂłn de haber perdido un dĂa en la carretera. Si realizas un tour privado puedes consultar con la agencia de viajes la posibilidad de hacerlo de este modo y si no, siempre puedes hacerlo por tu cuenta. Esto os lo contarĂ© en otro post.
Por otro lado destacar la formalidad de la agencia y de sus conductores. Puntuales y honrados. No sólo por el detalle de mi teléfono móvil sino por el trato que recibimos de Yossef, un gran hombre y un gran conductor.
TambiĂ©n comentar que en ningĂşn momento nos sentimos obligados a comprar nada, ni siquiera en la casa berĂ©ber donde nos mostraron las alfombras, como suele ocurrir en otras excursiones donde los guĂas se llevan comisiĂłn de ciertas tiendas. Probablemente el guĂa tendrĂa algĂşn acuerdo con este artesano, sin embargo, al ver que nadie del grupo se mostrĂł interesado nos despidieron cordialmente sin más. Tampoco paramos en ninguna otra tienda, ni nos quisieron vender nada durante el viaje como he leĂdo que sucede en otros tours.
Viajas sĂłlo.Yo particularmente no creo que este viaje estĂ© bien planteado porque pasas el Ăşltimo dĂa entero, metido en un minibĂşs sin saber como ponerte. AsĂ que si dispones de tiempo, yo recomiendo dividir el viaje al desierto en 4 dĂas, pasando la Ăşltima noche en Ouarzarzate. Yo lo he hecho asĂ en alguna ocasiĂłn y se hace mucho más llevadero, sin tener la sensaciĂłn de haber perdido un dĂa en la carretera. Si realizas un tour privado puedes consultar con la agencia de viajes la posibilidad de hacerlo de este modo y si no, siempre puedes hacerlo por tu cuenta. Esto os lo contarĂ© en otro post.
Por otro lado destacar la formalidad de la agencia y de sus conductores. Puntuales y honrados. No sólo por el detalle de mi teléfono móvil sino por el trato que recibimos de Yossef, un gran hombre y un gran conductor.
Tour low cost ¿sĂ o no?
Es tu opciĂłn si...
Es una opciĂłn realmente econĂłmica para quien viaja sĂłlo o en pareja.
Si te gusta relacionarte con gente de otros paĂses, conocer otras culturas, practicar idiomas...
Para mà esto es uno de los puntos más positivos del viaje. El tour es multicultural: australianos, canadienses, franceses, ingleses, italianos, americanos... Aprenderás mucho y harás amigos.
Si dispones de pocos dĂas
Para mĂ la mejor opciĂłn para visitar el desierto es hacerlo por tu cuenta, o en una excursiĂłn privada que previamente organices con una agencia en funciĂłn de tus intereses y tu tiempo, sin embargo, si cuentas con pocos dĂas, esta excursiĂłn es tu mejor opciĂłn.
No es tu opciĂłn si...
Necesitas de un guĂa que te lo vaya explicando todo.En los tours lowcost el conductor hace las veces de guĂa. Pero no todas las veces. Y hay cosas que si no las sabes o no te las cuentan las pasarás por alto en este viaje.
Lo que de verdad quieres es disfrutar del desierto.
Yo querĂa correr y saltar por las dunas para probar mi reciĂ©n estrenada gopro pero esta vez me quedĂ© con las ganas. Creo que la excursiĂłn está pensada para realizarla en los meses de verano, cuando hay más horas de luz. Nosotros la hicimos en octubre, que ya anochece antes. Pienso que en los meses con menos horas de luz se podrĂa suprimir alguna que otra parada para disponer de más tiempo en el desierto. Pero bueno, a esto te expones cuando viajas en grupo. No depende de ti.
Para mĂ fue una pena, haber llegado tan tarde. Y eso que yo ya he estado anteriormente en el desierto. Pero para una persona que viaja por primera vez, creo que le sabe a poco.
El inglés no es lo tuyo.
Piensa que los grupos suelen estar formados por unas 17 o 18 personas. Aunque no todas procedan de paĂses angloparlantes, el inglĂ©s se acaba convirtiendo en el idioma oficial del tour.
Buscas comodidad.
Ni el vehĂculo, ni los hoteles son los más confortables pero por el precio, no puedes esperar más.
¿Y tĂş cuál crees que es la mejor forma de viajar al desierto?
Espero tus comentarios