Últimos Posts

Mostrando entradas con la etiqueta consejos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta consejos. Mostrar todas las entradas


El regateo es tan antiguo como el comercio, antes incluso del dinero. Yo diría que es la base de los negocios de hoy en día, lo único que ocurre, que aquí en Occidente, se regatea en torno a una mesa a la que llamamos de negociaciones.

La verdad es que resulta curioso ver como esta costumbre no se ha perdido en países como Marruecos, tan próximos a nuestra cultura. A quienes viajan por primera vez al país vecino, esto les choca bastante, ya que en nuestra sociedad de consumo, los precios ya están marcados en su etiqueta.

Hoy os traigo algunos consejos para aquellos que planean viajar al país vecino y por tanto iniciarse en el arte del regateo. Pero antes, hay algunos detalles que debemos tener en cuenta.


  • Tenemos preconcebido que los precios son más bajos que en nuestro país, y sí es así, pero no existe una diferencia abismal, como suele suceder en el continente asiático, India, Vietnam...
  • Depende del lugar los precios varían bastante. Ya os he comentado en alguna otra ocasión, que Marrakech es la ciudad más cara para ir de compras, eso sí, en Marrakech encontrarás todo lo que busques y más. Los precios en la zona norte del país sin embargo, son más asequibles.
  • Cuidado en las excursiones organizadas. Los guías siempre te suelen llevar a tiendas en las que ellos se llevan algún tipo de comisión, por lo que seguro que los precios son más elevados que en la tienda de al lado.
  • El precio final también depende de tu actitud. Nunca hay que ser groseros con los comerciantes. Si les caes bien, te van a rebajar más su oferta. Eso es así. Sé simpático. Me molesta ver al típico turista antipático y altivo, y créeme, a ellos también.

Tips del regateo


Hay quienes dicen que el precio que debes pagar por un artículo, debe ser un tercio del primer precio ofrecido por el comerciante. Ahora bien, ya os digo que en el regateo no hay una norma fija. Se trata de un acuerdo, de un negocio, por tanto, la clave es que ambas partes queden conformes en el trato

Mi primer consejo si aun no tienes experiencia en esto del regateo es ponerse un límite a uno mismo y no subir de ahí

Lo primero es pensar cuánto estoy dispuesto a pagar y si realmente me quiero llevar el artículo por el que estoy interesado antes de efectuar la pregunta mágica: "¿qué precio tiene?".
Esto lo digo porque a veces te ves inmerso en una puja al alza de la que no sabes salir por desconocimiento, y empiezas a agobiarte hasta que finalmente te acabas llevando algo que realmente no querías por un precio bastante elevado.


Por eso hay que tener en cuenta mi segundo consejo, hay que saber decir que no.

Que sí, que los comerciantes te intentan persuadir hablándote en español, contándote las mil y una maravillas del producto en cuestión, ofreciéndote un té y a ti te da pena hacerle el feo de no comprarle. No te equivoques, por supuesto ellos sacan todo su repertorio de halagos. Son excelentes comerciantes desde sus orígenes. Al siguiente turista que vaya a su tienda le agasajarán igual. Si realmente no quieres el artículo y por muy insistentes que sean, di que no. Sé simpático. Un no, no significa tener que ser borde con el comerciante. Inventa cualquier excusa: Ahora no llevo suficiente dinero, vuelvo luego, tengo que comprar antes otra cosa, etc. Son mentiras piadosas. Ellos ya saben que no volverás, pero de esa manera saldrás airoso del regateo.

Tercer consejo y no menos importante, nunca iniciar un regateo

A veces los avispados comerciantes te preguntarán primero cuánto pagarías por algo, para así tantear el terreno. Di que no sabes, y haz que sea él quien inicie el duelo. Te digo esto porque a veces, pensamos que algo tiene un precio superior al que realmente tiene, y si decimos ese precio estamos perdidos. De ahí para arriba. Nunca nos van a decir que algo cuesta menos del precio que nosotros hemos dicho.

Cuarto y último consejo, no aceptes la primera contraoferta.

Un regateo lleva su tiempo, por eso si vas con prisa, te recomiendo directamente no entrar en una negociación. Esto funciona así. Comerciante propone un precio, tú le propones otro, mucho más bajo (siempre razonablemente), el comerciante realiza una contraoferta más cercana a su precio que al tuyo.... Pues esto debe continuar hasta que ambos precios iniciales, el suyo y el tuyo estén igualados. No olvides que se trata de que ambas partes queden satisfechas con lo acordado.


Espero que estos consejos te sirvan. Si tienes alguna pregunta, espero tus comentarios.



Soy una gran amante del país, y eso en realidad me hace ser imparcial.
Para mí, volver de Marruecos es como haber salido de un spa. Los días allí pasan más lentos, tengo la sensación de que el tiempo me cunde más. Es una cura de estrés y una medicina para la felicidad. Así es como yo lo siento.

Pero también sé que no todo el mundo se siente así cuando viaja a Marruecos. No todos somos iguales, ni buscamos lo mismo cuando viajamos.
Por eso creo que es importante que conozcáis un poco el país antes de decidiros a visitarlo. Que sepáis que es lo que os vais a encontrar. Lo bueno y lo no tan bueno, o lo que para algunos puede ser malo.

En mis viajes he coincido con gente a la que el país le ha cambiado, le ha hecho reflexionar sobre cuestiones que desde nuestra perspectiva no nos planteamos, y a las que Marruecos les ha ido enamorando poco a poco. Pero también he dado con quienes sintiéndose en un plano superior, aprovechaban cada situación para criticar, ofender, poner caras de asco y de desprecio. Y sinceramente, eso me da mucha rabia.

Viajar a Marruecos es echar la vista atrás. Este país conserva costumbres con las que podemos estar o no de acuerdo. Pero no podemos juzgar sin conocer, no podemos menospreciar sus creencias, creyéndonos poseedores de la verdad absoluta.
No comparto la fé islámica, pero sí me parecen interesantes algunos conceptos que algún día compartiré con vosotros. Y sí siento, que aunque nos chirríen algunas cosas, debemos respetar su cultura por encima de todo.

Por supuesto, yo soy nadie para decirte que no viajes a Marruecos y descubras el país por ti mismo.
Además existen muchas maneras de conocerlo. El Marruecos del lujo poco tiene que ver con lo que describo. Pero eso sí, ten en cuenta que los hoteles más opulentos se encuentran a pocos metros de distancia de la más absoluta miseria. Eso es Marruecos. Un país de contrastes.

Marruecos te encantará...

Si viajas sin prejuicios 

Mientras más viajas, da igual donde, menos prejuicios tienes.
Al final te das cuenta de que todos somos iguales, lo único es que hemos nacido en lugares diferentes y con culturas completamente distintas. ¡Se aprende tanto viajando!

Si necesitas una cura de estrés 

Los marroquíes tienen un dicho que cuenta con toda la razón del mundo: "La prisa mata".
El estrés es la auténtica epidemia del s. XXI en los países desarrollados. Vivimos pegados a una agenda y un reloj, programados como robots, y eso desemboca en estados de nerviosismo y ansiedad que no nos hacen ningún bien.
En Marruecos todo va más despacio, sin prisas, sin necesidad de mirar el reloj. Relájate. Una vez de vuelta, echarás en falta esa calma.

jaima

Si aun crees que hay esperanzas para el ser humano 

En Marruecos encontrarás gente maravillosa, dispuesta a ayudarte, a ofrecerte su hospitalidad. Detallistas y generosos 100%.
Vivo en Madrid y viajo en metro a menudo, y sigo sorprendiéndome de que apenas se producen conversaciones en vagones plagados de gente. Millones de habitantes y gente tan aislada. Te prometo que eso no te pasará en Marruecos. Siempre podrás entablar una conversación. Nadie te negará un saludo.

Si adoras los mercadillos

Alucinarás en los zocos. Sumergirte en un entramado de calles repletas de objetos preciosos, colores vibrantes y piezas de artesanía fantásticas. Disfrutarás de toda una aventura de compras.

Marrakech souk

Si eres un cat-lover

Los verás por todas partes. No están en casa como animales domésticos, sino que viven en paz y armonía por sus calles. Los marroquíes los cuidan y alimentan (de sobras principalmente) pero nadie los asusta. Todos los respetan. Incluso pueden entrar en las mezquitas.

moroccan cat-lover

Marruecos no es para tí...

Si partes con tópicos y prejuicios.

Si viajas con temor y desconfianza te aseguro que no conocerás el verdadero encanto de sus gentes. No te voy a negar que habrá quienes se te acerquen a pedir, o quienes te intenten dar gato por liebre por tal de vender. Pero no se puede meter a todos los marroquíes en el mismo saco.

Si no quieres mirar al pasado

Aunque el país acoja impresionantes hoteles de lujo, y haya wifi por cada esquina, no dejarás de ver escenas costumbristas de antaño. Carros tirados por burros, mujeres haciendo la colada en lavaderos municipales, calles sin asfaltar, coches que no pasarían la itv...
Una realidad similar a la que conocieron nuestros abuelos.

Colada Marruecos

Si eres escrupuloso

Sus normas de sanidad no son las nuestras. Seguramente te choque encontrar carnicerías en las que las piezas de carne estén expuestas a la intemperie, o en las que los pollos estén vivos, esperando a ser elegidos. Frescos, frescos!!

Pollos Marruecos

Si la comida para ti es un problema

La gastronomía marroquí suele estar bastante condimentada. No me refiero al picante (no es India) sino a las especias. A mí particularmente me gustan bastante los sabores que ofrece, pero hay a quienes no, y fuera de las grandes ciudades es difícil encontrar comida occidental. Aviso a navegantes!!

Espero no ahuyentar a nadie. Como os decía hay muchas formas de vivir Marruecos.
Insha'Allah (ojalá en árabe) te atrevas a conocer este país que tanto ofrece.



Consejos frescos!!!
Hoy os cuento algunas cositas que debes saber si viajas al país vecino.

En Marruecos no siempre hace calor. 

Aunque Marruecos nos evoque áridos desiertos y paisajes coloristas de dunas y palmerales, tenemos que tener en cuenta que no todo el país es así. Marruecos presenta paisajes completamente diferentes.
En la costa atlántica el clima es suave durante todo el año, aunque eso no implica que en inivierno te puedas poner el bañador. Los meses más calurosos son los meses de verano. 
Mientras más al sur nos vayamos, las temperaturas serán más calidas y tendrán menos variaciones durante el año. Tened en cuenta que las costas de Sidi Ifni, prácticamente se encuentran a la misma latitud que la isla de Lanzarote.
El norte de Marruecos ofrece una climatología similar a la que pudiésemos encontrar en el sur de Andalucía. Veranos calurosos e inviernos suaves.
El clima de Marrakech es parecido al de Sevilla. Si conocéis la capital andaluza, ya sabréis que os espera. Aunque la temperatura media de Marrakech sea 20º. Sus veranos son muy muy calurosos, sin embargo los inviernos se pueden alcanzar mínimas de 6º. Para mí, la mejor época para visitar la ciudad es sin duda primavera y otoño, cuando se dan temperaturas cálidas durante el día y por la noche refresca. 
Fez también tiene unos veranos muy calurosos, sin embargo los inviernos son muy fríos.
En el desierto se llegan a alcanzar altas temperaturas por el día pero por la noche vendrá muy bien algo de abrigo.
Y si vuestro destino es la Cordillera del Atlas, habrá siempre, siempre que llevar abrigo, sobretodo en invierno. Aquí encontraremos paisajes de alta montaña e incluso pistas de esquí. El pico más alto es el Toubkal con 4.165m de altura. Así que a esa altura hace bastante frío.

1 euro no son 10 dirhams sino 11

Moneda de 10 dirhams marroquíes

Todo aquel que viaja a Marruecos procedente de la zona euro tiende a creer que 1€ equivale a 10MAD. Esta idea, por supuesto, nos ayuda a hacer nuestros cálculos mentales cuando estamos sumidos en un regateo. Que te dicen 200 dirhams pues tú calculas 20 €, que tú le respondes que 150, pues 15 euros, que al final te lo llevas por 170 pues 17 euros que te ha costado.
Parece sencillo, verdad?? Tan sencillo que hay quienes por no complicarse deciden no cambiar dinero y pagar absolutamente todo en euros. Sí sí, en Marruecos podrás pagar en euros siempre que quieras. 
Eso sí al cambio que hablamos. Si has negociado 170 dirhams, y quieres pagar en euros, pagarás 17 euros. No pienses que en el zoco te van a sacar la calculadora para comprobar que estás pagando 2€ de más. 170 dirhams no son 17 euros sino 15, ya que 1 euro equivale a 11 dirhams. Podéis ver el cambio actual aquí.
Puede que en pequeñas cantidades nos importe más bien poco pero si decidimos pagar en euros, a la larga estaremos perdiendo mucho dinero. Los marroquíes no son tontos. No se toman las molestias de cobrarte en euros e ir a sus bancos a cambiar el dinero porque sí.
Mi recomendación es pagar todo en dirhams, y al igual cuando paguéis con tarjeta.

Árabe, francés, inglés, español, italiano, alemán...

Los marroquíes son comerciantes por excelencia, por eso son capaces de chapurrearte cualquier idioma. En los zocos de las grandes ciudades no tendrás ningún problema para poder comprar. Además los españoles solemos tener un problema con nuestras caras y es que en seguida se nos reconoce. Está comprobado, aunque vayamos mutis, sabrán que somos españoles y nos dirán toda una batería de palabras en un castellano casi perfecto. 
Fuera de las grandes ciudades el tema del idioma es más problemático. El francés está bastante extendido en el país, así que quien lo domine tiene un plus. Con el inglés tampoco sueles tener problemas. Casi todo aquel que se dedica al turismo medianamente se defiende. Eso sí, tendrás que agudizar el oído para escuchar un inglés con acento árabe que resulta muy divertido.
Lo más complicado será comunicarte en las zonas más rurales pero en ese caso finalmente verás como el lenguaje de gestos es el mundialmente más usado. 

Espero haberos ayudado!!