Hay quienes cuando viajan quieren no tener que preocuparse por nada y que les lleven y que les traigan. Yo, en mis viajes suelo ser más intrĂ©pida. Nunca voy a la aventura. Antes de viajar he mirado y remirado informaciĂłn, hoteles, restaurantes, lugares no tan tĂpicos, etc. Pero sĂ me gusta ir a mi aire, sin un guĂa que me diga: "corre corre", detrás mĂa.
Lo más habitual, si lo que buscamos es ir a nuestro aire, es alquilar un vehĂculo. Para mĂ, alquilar un coche me ofrece LIBERTAD. La posibilidad de ver lugares que no están en las guĂas de viaje, de parar en cualquier rincĂłn para hacer una simple fotografĂa. De decir, estoy cansada y aquĂ descansamos, de perderse y tener que preguntar. En definitiva, de vivir mi viaje y no el de otros. Pero lo que para mĂ son ventajas, puede que para otros sean inconvenientes y no a todo el mundo le tiene porque gustar atreverse a descubrir un paĂs de otra manera. Por supuesto, todo es respetable, pero yo hoy os voy a hablar de cĂłmo es conducir por Marruecos.
Por lo demás, alquilar un vehĂculo en Marruecos no tiene más complicaciĂłn que en ningĂşn otro sitio.
Eso sĂ, aunque estemos pagando precios europeos, la flota de coches deja mucho que desear. Pero bueno, cumplen su acometido y con eso es lo que nos tenemos que quedar.
Pero lo que más me sorprende de las estaciones de servicio en Marruecos es nuevamente su precio. A mi parecer, para el nivel adquisitivo del paĂs, el precio del combustible es demasiado caro. Por eso no es de extrañar ver a familias enteras sobre una moto, o camiones en cuyo remolque viajan grupos de personas. Hay que amortizar la gasolina!!
Es por eso, que en el norte del paĂs existe una buena red de autopistas de peaje, que además de estar en perfectas condiciones de conservaciĂłn, suelen tener poco tráfico. El lĂmite de velocidad es de 120km/h al igual que en España y están bastante bien señalizadas tanto sus salidas como sus entradas.
Sin embargo si lo que queremos conocer es el sur de Marruecos, la cosa cambia en cuestiĂłn de carreteras. La autopista más al sur, es la que conecta Marrakech con Agadir (en la costa atlántica). El resto del paĂs está comunicado por carreteras nacionales y comarcales. Las carreteras nacionales se parecen mucho a las que tenĂamos en España hace veinte años. Esto quiere decir que tendrás que pasar pueblo por pueblo, reduciendo la velocidad a la entrada de cada municipio, ya no sĂłlo por normativa, sino por el ir y venir de sus gentes: Carros tirados por burros, mujeres y hombres que cruzan sin mirar, niños que juegan a la pelota en la carretera. Parece insĂłlito y la primera vez sorprende bastante, pero luego te llegas a acostumbrar.
Esto hace que las distancias pese a ser cortas parezcan tan lejanas. Y aunque Google Maps te indique que vas a tardar dos horas en llegar a tu destino, pronto te convenzas de que no será asĂ. Las distancias por carretera en Marruecos se suelen hacer pesadas, por lo que te recomiendo que lo tengas en cuenta a la hora de planificar tu viaje (yo intento no marcarme destinos muy lejanos entre sĂ). Hay que tomárselo con la misma calma que va todo en el paĂs.
Las ciudades suelen ser un poco más caóticas en cuanto a tráfico se refiere. Rotondas que nadie respeta, peatones cruzando por todos sitios menos por los pasos de cebra. Y la señalización es un poco confusa incluso a veces inexistente. Por eso, yo creo necesaria la utilización de un gps si vas a conducir por carretera en Marruecos.
Pero lo que yo no he llegado a entender todavĂa es su cĂłdigo de luces. A veces vas por la carretera y el conductor que circula en sentido contrario al tuyo te hace una ráfaga de luz larga, otras te hacen dos, otras veces las ráfagas van acompañadas de gestos. En algunos casos compruebas que te están avisando de la presencia de policĂa en las cercanĂas, pero otras veces, supongo que quiere decir que adelantes porque no viene nadie, o que pases o vete a saber. Me queda pendiente descifrar este cĂłdigo, asĂ que si hay algĂşn marroquĂ por aquĂ le invito a que lo cuente.
Lo más habitual, si lo que buscamos es ir a nuestro aire, es alquilar un vehĂculo. Para mĂ, alquilar un coche me ofrece LIBERTAD. La posibilidad de ver lugares que no están en las guĂas de viaje, de parar en cualquier rincĂłn para hacer una simple fotografĂa. De decir, estoy cansada y aquĂ descansamos, de perderse y tener que preguntar. En definitiva, de vivir mi viaje y no el de otros. Pero lo que para mĂ son ventajas, puede que para otros sean inconvenientes y no a todo el mundo le tiene porque gustar atreverse a descubrir un paĂs de otra manera. Por supuesto, todo es respetable, pero yo hoy os voy a hablar de cĂłmo es conducir por Marruecos.
Conducir en Marruecos
Alquilar un coche
Aunque Marruecos es un paĂs que para el viajero resulta econĂłmico, alquilar un coche, no es precisamente barato. Las compañĂas de alquiler de vehĂculos que operan en el paĂs, son las mismas que podemos encontrar en cualquier paĂs de Europa: Avis, Hertz, Europcar... y sus precios por tanto son bastante europeos. TambiĂ©n, cuenta con que normalmente te harán pagar una fianza y un seguro. La fianza te la cobran a modo de prepago. Es decir te bloquean un dinero, que al devolver el coche se te devuelve. Yo no he tenido nunca problemas de que no nos hayan devuelto la fianza, aunque eso sĂ, no suele ser inmediata. De todas formas, si alquiláis un coche os recomiendo guardar toda la documentaciĂłn hasta el final. Más vale ser precavidos.Por lo demás, alquilar un vehĂculo en Marruecos no tiene más complicaciĂłn que en ningĂşn otro sitio.
Eso sĂ, aunque estemos pagando precios europeos, la flota de coches deja mucho que desear. Pero bueno, cumplen su acometido y con eso es lo que nos tenemos que quedar.
La gasolina
Parar a repostar en Marruecos no es nada difĂcil. Me sorprende que pequeñas aldeas cuenten con su propia gasolinera. Y en las autopistas existen grandes áreas de servicio que disponen de gasolinera, baños, restaurante, tienda, etc.Pero lo que más me sorprende de las estaciones de servicio en Marruecos es nuevamente su precio. A mi parecer, para el nivel adquisitivo del paĂs, el precio del combustible es demasiado caro. Por eso no es de extrañar ver a familias enteras sobre una moto, o camiones en cuyo remolque viajan grupos de personas. Hay que amortizar la gasolina!!
Las carreteras
La mayor parte de la poblaciĂłn de Marruecos se encuentra al norte del paĂs, donde están ubicadas las ciudades imperiales, las tradicionalmente más importantes y tambiĂ©n las más turĂsticas.Es por eso, que en el norte del paĂs existe una buena red de autopistas de peaje, que además de estar en perfectas condiciones de conservaciĂłn, suelen tener poco tráfico. El lĂmite de velocidad es de 120km/h al igual que en España y están bastante bien señalizadas tanto sus salidas como sus entradas.
Sin embargo si lo que queremos conocer es el sur de Marruecos, la cosa cambia en cuestiĂłn de carreteras. La autopista más al sur, es la que conecta Marrakech con Agadir (en la costa atlántica). El resto del paĂs está comunicado por carreteras nacionales y comarcales. Las carreteras nacionales se parecen mucho a las que tenĂamos en España hace veinte años. Esto quiere decir que tendrás que pasar pueblo por pueblo, reduciendo la velocidad a la entrada de cada municipio, ya no sĂłlo por normativa, sino por el ir y venir de sus gentes: Carros tirados por burros, mujeres y hombres que cruzan sin mirar, niños que juegan a la pelota en la carretera. Parece insĂłlito y la primera vez sorprende bastante, pero luego te llegas a acostumbrar.
Esto hace que las distancias pese a ser cortas parezcan tan lejanas. Y aunque Google Maps te indique que vas a tardar dos horas en llegar a tu destino, pronto te convenzas de que no será asĂ. Las distancias por carretera en Marruecos se suelen hacer pesadas, por lo que te recomiendo que lo tengas en cuenta a la hora de planificar tu viaje (yo intento no marcarme destinos muy lejanos entre sĂ). Hay que tomárselo con la misma calma que va todo en el paĂs.
Las ciudades suelen ser un poco más caóticas en cuanto a tráfico se refiere. Rotondas que nadie respeta, peatones cruzando por todos sitios menos por los pasos de cebra. Y la señalización es un poco confusa incluso a veces inexistente. Por eso, yo creo necesaria la utilización de un gps si vas a conducir por carretera en Marruecos.
La policĂa y sus radares
Este es el punto que más me cabrea. No entiendo que exista tanto control policial a la caza de multas tan fácilmente cuestionables. Bueno, si lo entiendo, es puramente un afán recaudatorio y a veces, corrupciĂłn disfrazada de policĂa.
Pero bueno, os hablo desde España, el paĂs que está en boca de todo el mundo, precisamente por el tema de la corrupciĂłn. Y esto me indigna aquĂ y allĂ.
Hay demasiada policĂa a las entradas y salidas de las ciudades, haciĂ©ndote supuestamente controles rutinarios. No pensĂ©is que van a la caza del turista. Son los propios marroquĂes quienes se ven más perjudicados por este acoso policial. Pero bueno, suele intimidar que un policĂa te dĂ© el alto, aunque finalmente te deje marchar, tras haberte preguntado a donde vas.
TambiĂ©n hay demasiado control de velocidad, pero claro, no nos pensemos que hay radares fijos instalados en las carreteras y autopistas. Los radares marroquĂes son manejados por Agentes, normalmente desde trĂpodes escondidos. Resulta muy curioso verlos a pleno sol detrás de un puente en la autopista, o detrás de un árbol de una carretera nacional. AsĂ que cuidado, porque están al acecho y si te pillan tendrás que pagar una multa de 300 dirhams en el acto. ¡No hay quien se escape!
En las autopistas está señalizada la presencia de radares. Eso sĂ, nos avisa de su posible presencia en los prĂłximos 30 km. Al pasar esos 30km nos vuelve a aparecer el mismo cartel, advirtiendo los prĂłximos 30km y asĂ consecutivamente. Es decir. Pueden estar en cualquier punto de la autopista, y no precisamente en tramos conflictivos. Y a la salida del peaje, la patrulla de turno, estará esperando a quienes hayan infligido la ley.
Hay quienes les han cazado y les ha servido el truco de poner cara de no me entero de nada, pero eso depende de las circunstancias, de la persona y del policĂa que te toque. Yo solo aviso!!
El cĂłdigo de luces y cláxones marroquĂ
Los marroquĂes conducen con la mano pegada al claxon. No me preguntĂ©is porque, pero es asĂ. A veces no sabes quien está pitando y a quien le pita. Yo al principio siempre preguntaba: "¿pero nos pita a nosotros?". Al principio agobia tanto claxon, pero ya verĂ©is que es algo habitual allĂ. Es su modo de advertir peligro, pero tambiĂ©n, de decir espabila que el semáforo ya está en verde. DirĂ©is que esto tambiĂ©n ocurre en España, pero os aseguro que no a este nivel.Pero lo que yo no he llegado a entender todavĂa es su cĂłdigo de luces. A veces vas por la carretera y el conductor que circula en sentido contrario al tuyo te hace una ráfaga de luz larga, otras te hacen dos, otras veces las ráfagas van acompañadas de gestos. En algunos casos compruebas que te están avisando de la presencia de policĂa en las cercanĂas, pero otras veces, supongo que quiere decir que adelantes porque no viene nadie, o que pases o vete a saber. Me queda pendiente descifrar este cĂłdigo, asĂ que si hay algĂşn marroquĂ por aquĂ le invito a que lo cuente.
Por lo demás a mi me parece súper divertido conducir por Marruecos. Bueno, también tengo que decir que normalmente voy yo de copiloto, asà que también quizás me guste más porque voy cámara en mano, dejándome sorprender por casi todo.
Y nada, espero que estos consejos te sirvan, si tienes planteado hacer un viaje a tu aire.